Como ser soltera y no morir en el proceso - La venganza Part One

Lo dejamos después de una disputa de Monik con Ana en el baño, con público incluido.... Ambas volvieron a la mesa donde les aguardaban Alvaro y Nacho...

- Ya estamos aquí!! - dije sentándome.

- Estupendo - dijo Nacho - Mira, hemos pedido un vino tinto muy bueno...es caro, pero la ocasión lo merece, al menos eso creo...- y sus ojos me recorrieron como si se tratasen de una lengua babosa de caniche, relamiéndo la cara de su amo, lenta y asquerosamente...

Clavé mis uñas en el bolso y respiré hondo. Ahora era mi turno...

- ¿Tinto? No puedo beberlo!! Oh!! vaya que pena!! Pero adelante, disfrutadlo vosotros!! - dije.

- No me digas que eres de las que no les gusta el vino - dijo de nuevo Nacho.

Ana me miraba extrañada y a la vez con algo de pánico porque sabía que algo me estaba guardando en la manga...

- No es eso. ¿No te lo han dicho Alvaro y Ana? Es que soy alérgica a algunos componentes de los que se utilizan para la elaboración del vino. Un fastidio la verdad, sobre todo porque la reacción que me produce es muy virulenta y anómala - comenté con toda la seriedad que pude.

- Vaya!! Pues discúlpame no lo sabía. Pero...¿anómala?. Normalmente las alergias suelen inflamar la garganta, nariz, picor en los ojos..., sobre todo esto último parece ser muy incómodo ¿no?

- Si si. Eso también....- dije - pero me pongo peor aún...

- Bueno dejémoslo!! No hablemos más de alergías e hinchazones, que estamos aquí para divertirnos ¿no? - dijo Ana algo nerviosa - ¿te pido un agua cielo? - me dijo con mirada asesina.

- No, no. Me interesa saber todo lo relacionado con esta mujer - dijo Nacho con una amplia sonrisa y fijando su mirada espectante en mí esperando una respuesta.

Yo miré a mi amiga. Esta vez era ella quien estrangulaba la servilleta. Alvaro, ensimismado con la carta, no se percataba de nada...como siempre....a su bola...

- Puesssss me da un poco de vergüenza contarlo...pero me encanta que te intereses tanto por mí.... - dije posando mi mano en su pecho y parpadeando un par de veces mis pestañas.

Mientras mi amiga hundía su cara en la servilleta con actitud desesperada, una sonrisa estúpida de "esto está echo" se dibujó en la cara de Nacho.

- Verás, como decía algunos componentes del vino son los causantes de una inflamación muy anómala en algunas personas. En la mujer, las partes más sensibles de su cuerpo son las que sufren los cambios, es decir, los pechos y el pubis - Mi amiga dejó escapar un "OoooH" asomando un ojo por la servilleta. Nacho tenía los ojos más grandes que "Espinete". Alvaro seguía con los suyos el culo de una camarera. Yo, no se como, continué mi explicación muy seria y calmada... - Y no creas que es una hinchazón que pase desapercidibo, que vá!! En concreto, y ya que te estoy contando todo esto en confianza - dije bajando la voz y mirando a mi alrededor con gesto de preocupación - la vez que a mí me pasó, se me aumentó tres veces más la talla del sujetador y lo del pubissssss - dije susurrando y acercándome a su cara - cuando me pasó no podía casi ni cerrar las piernas!!!

- La barbilla de Nacho casi llegaba al suelo. Ana, dejó caer su frente sobre el plato vacío de porcelana ahogando un "Dios mio". Alvaro, con el cuello casi roto, continuaba con el "seguimiento de posaderas". Yo, me mordía la lengua para no soltar la risa...Sabía perfectamente que imagen tendría en su mente ahora mismo mi pobre "elegido"...

Separé mi cara de la de Nacho casi de un salto.

- Bueno, eso es todo!! - y le dí con el puño cerrado a Nacho en su hombro en plan "coleguitas" y guiñándole un ojo - Increíble ¿verdad?. A mí cuando me pasó no me lo creía!! En fin...¿vamos a pedir ya no? Tengo un hambreeeeee - y comencé a ojear la carta muy interesada...

Continuará...como siempre....

(Como siempre acompaña el texto Tamara Lempicka)